El grupo Carta Abierta, que aglutina a intelectuales identificados con el Gobierno nacional, comienza a marcar la cancha y sentar postura a favor de la candidatura presidencial de Daniel Scioli, especialmente luego que este último confirmara la propuesta a Carlos Zannini para que sea su compañero de fórmula. El líder del espacio, Ricardo Forster, sostuvo que "la designación de Zannini es una señal política elocuente".

Y aseguró, también, que apoya "absolutamente la candidatura presidencial" del Gobernador bonaerense.

"Apoyo absolutamente la candidatura de Scioli como Presidente", acotó el también secretario de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional, cargo que ocupa desde 2014.

"Se abre una etapa de características diferentes, esta nueva etapa no es un giro conservador como para algunos representaba la figura de Scioli. Scioli va a seguir con los pilares del Gobierno de Cristina", indicó Forster.

Es importante mencionar que Carta Abierta era, hasta ahora, uno de los sectores más renuentes a las ambiciones del Mandatario provincial. Y si bien sus miembros -en conjunto- no terminaron de definir su posicionamiento, la palabra de Forster, escritor y filósofo, no es un dato menor ni accesorio; ilustra una vuelta de timón importante, que Scioli empieza a ganar tras consensuar su fórmula con Zannini.

"Zannini es uno de los grandes constructores junto con Néstor y Cristina de este proyecto. Es una parte central para continuar el proyecto, después la realidad plantea sus propias complejidades", manifestó.

Esta es otra mala noticia para Florencio Randazzo, el ministro de Interior y Transporte y también interesado en jugar dentro de las primarias oficialistas. Cabe recordar que el funcionario encabezó un acto junto a la agrupación un mes atrás, en la Biblioteca Nacional, y allí despertó polémica por los fuertes comentarios contra Scioli -y un chiste de mal gusto que dio tela para cortar en los días subsiguientes-.

Carta Abierta, en efecto, había adoptado una posición decididamente favorable a su candidatura personal, alimentando su caballito de batallas personal: mostrarse como el hombre del proyecto k más duro, el verdadero leal a todos los lineamientos de la Casa Rosada, y colocarlo a Scioli en línea de continuidad con Mauricio Macri, del PRO, y Sergio Massa, del Frente Renovador.

Con el ofrecimiento a Zannini, la aceptación del secretario de Legal y Técnica y de todo el espectro ultra k -como hicieron saber en las últimas horas-, la prédica de Randazzo queda destartalada y sin su mayor capital. Son horas de incertidumbre para el oriundo de Chivilcoy, descolocado ante el ascenso de su rival en los sondeos de opinión y el aval, implícito y explícito, del Gobierno. Por estas horas, algunos no descartan que Randazzo decline su candidatura personal.